jueves, 14 de enero de 2021
Laguna de Ñahuimpuquio: más que agua.
Plaza Constitución, un lugar con más historia que solo mayólicas.
Uno de los lugares que más acostumbran a visitar los turistas es la Plaza Constitución. Imponente, clásica, de colores casi completamente beiges y cobrizos, sino fuera por los árboles que le dan el color llamativo, esta sería una plaza oscura.
Fuentes por cada lado y de vez en cuando encendidas. Tiene entradas por los cuatro lados, pero no es un cuadrado. En el corazón de la plaza, un héroe: Francisco Bolognesi . Sin embargo, este queda opacado por la iglesia de raíces góticas que parece o intenta ocultar su pasado indio.
Huancayo no era una ciudad de nobles, tampoco de españoles. Era un lugar de indios. Los nuevos dueños necesitaban dominarlos y convertirlos a la nueva religión: el cristianismo.
Su plaza antes era denominada la plaza del comercio, ahí se reunían lugareños para intercambiar objetos que ya no les servían por otros que eran vitales para su uso, o en palabras más simples conocido como el trueque.
Ahora ya no es un lugar de trabajo, por el contrario, es un lugar de recreación, descanso y para derramar penas o declarar pecados.
miércoles, 30 de diciembre de 2020
El camino de la muerte
Y la gente que más va a sufrir son los pobres y la gente que más va a morir son los que menos recursos poseen.
No solo es Lima,
al principio se observaba el crecimiento abismal de la capital; pero ahora el
virus se mudó a las provincias, lugares con los presidentes regionales,
alcaldes o regidores más corruptos del país que desaparecen el presupuesto
designado en un abrir y cerrar de ojos. Esta tradición que permitió enraizar y
entrelazar el país con las más crueles espinas de la corrupción hoy da sus
frutos, frutos amargos, frutos muertos, frutos envenenados que nos hacen
preguntar: dónde está el hospital que nos prometieron, en dónde se encuentran
los profesionales aptos para afrontar estas circunstancias, en qué se invirtió
nuestros impuestos.
La gente sale no
porque quiere salir, sale por algo de dinero. Ya se le perdió el miedo al virus
y renació el miedo a la hambruna y este miedo nos hace olvidar y conformarnos
con el famoso: tal vez no sea tan malo o quizá mato a otras personas dado que
se encontraban en una situación de riesgo.
Puertas cerradas
por la corrupción que se comió la comida de ellos y no les permitió crecer como
los otros. Ahora ellos, los pobres, o los de provincia van a sufrir por un sistema
corrupto que se lleva sus vidas a cambio de unos millones que nuestros
gobernadores guardaron en sus bolsillos.
Solo nos queda
volver al lugar que habíamos dejado en lo profundo de nuestras memorias, la fe,
solo nos queda rezar y desear que esto acabe o que vuelve a la normal
anormalidad en que nos encontrábamos, no podemos hacer más, no poseemos
investigadores científicos que puedan hallar la cura, no nos encontramos en la
capacidad de quedarnos en casa y esperar un plato de comida, menos esperar que
nos salven en los hospitales, ahí ya colapsaron las camas y está en extinción
el oxígeno.
Quién soy
El feminismo
salvó mi vida, al ayudarme a querer seguir viviendo, al encontrar amigas que me
apoyan cuando recuerdo los crudos momentos, al poder ver de otra manera a este
mundo, a esta sociedad machista. Pero ¿qué hay con las otras mujeres que aún no
pueden salir de esa cueva oscura, fría y húmeda?, ¿tendrán alguna amiga que las
ayude a salir?, ¿encontrarán algún libro que las ayude a entender todo lo que
nos pasa?, ¿escucharán algún podcast que las despierte? o ¿verán algún tipo de
violencia que las sacará de su burbuja? Espero que sea eso, antes de sufrir un
acto de violación, espero eso a que ellas tengan que ser maltratadas y prefiero
eso antes que su corazón no vuelva a latir. Así como me salvó a mí, espero
ayudar a muchas más mujeres para que no sean víctimas de violencia física,
sexual, psicológica u otro tipo de vulneración sobre su cuerpo y psiquis. Para
lograr eso tengo que ir más allá de las manifestaciones que hacemos al marchar
como activistas, tengo que acudir a la academización con la finalidad de
cuestionarme y a aperturar nuevos cambios gnoseológicos en el feminismo y
construir una teoría más firme y fuerte, que no posea vacíos y que esto pueda
plasmarse en políticas públicas. Tal vez ustedes lo consideren algo utópico,
pero si nosotras no nos proponemos esto ¿quién?, tenemos que generar cambios en
nuestras colectivas u organizaciones para beneficiar a las mujeres. Por ello postulo
a este curso, para poder aprender sobre las bases epistemológicas del
feminismo, pero no solo uno blanco, urbano y de clase media, sino uno que, al
mismo tiempo, evidencie mi realidad, uno que pueda incluir a las mujeres de
provincia, a las mujeres migrantes, a las mujeres que escapan de la
predominante definición de mujer.
Soy estudiante de
periodismo y soy feminista. Soy feminista porque el feminismo salvó mi vida, al
ayudarme a querer seguir viviendo, al encontrar amigas que me apoyan cuando
recuerdo los crudos momentos, al poder ver de otra manera a este mundo, a esta
sociedad machista. Pero ¿Qué hay con las otras mujeres que aún no pueden salir
de esa cueva oscura, fría y húmeda?, ¿tendrán alguna amiga que las ayude a
salir?, ¿encontrarán algún libro que las ayude a entender todo lo que les/nos
pasa?, ¿escucharán algún podcast que las despierte? o ¿verán algún tipo de
violencia que las sacará de su burbuja? Espero que sea eso, antes de sufrir un
acto de violación; espero eso a que ellas tengan que ser maltratadas y prefiero
eso antes que su corazón no vuelva a latir. Así como me salvó a mí, espero
ayudar a muchas más mujeres para que no sean víctimas de violencia física,
sexual, psicológica u otro tipo de vulneración sobre su cuerpo y psiquis. Para
lograr eso tengo que ir más allá de las manifestaciones que hacemos al marchar
como activistas, tengo que acudir a conocimientos con la finalidad de cuestionarme
y abrir nuevos horizontes en el feminismo, y aparte de eso que no solo tiene
que enfocarse en los estudios sociológicos o antropológicos, sino que tiene ser
transversal y en esa transversalidad tiene que estar el periodismo. ¿De qué
manera podría ser más viable? ¿Cómo se podría permitir un cambio en el
periodismo? ¿Cuál es la manera más eficiente? El podcast, en mi opinión, podría
ayudar a quebrantar las bases machistas que posee el periodismo, dado que nos
brinda una mayor libertad para poder hablar de cualquier tema y sumergirnos en
las historias de las mujeres, nos permitiría visibilizarlas en todas sus
facetas, en no solo mostrarlas como sujetas pasivas, sino como líderes,
compartir resúmenes de libros feministas o ayudar al proceso de deconstrucción.
Tal vez ustedes lo consideren algo utópico, pero si nosotras no nos proponemos
esto ¿quién?, tenemos que generar cambios en nuestras colectivas u
organizaciones para beneficiar a las mujeres. Por ello postulo a este curso,
para poder aprender sobre las bases del podcast y cómo hacerlos para que las
mujeres de provincia, a las mujeres migrantes, a las mujeres que escapan de la
predominante definición de mujer. Para todas.
No podemos respirar
Muchas veces en
nuestros sueños apocalípticos pensamos que terminaríamos muriendo por un
terremoto, por una hambruna o por las consecuencias de la corrupción; pero no
por un virus, y menos por un virus que nos deja sin aire, destruye nuestros
pulmones y coagula nuestra sangre. Sin embargo, si sabíamos que los lugares más
afectados serían las que están a la periferia de la capital, las que no les
llega la educación, medicamentos, electricidad o agua. Las regiones o el
interior del país, como quieras llamarlo, ahora están pidiendo la intervención
del Estado, dado que hay escasez de oxígeno y de médicos, nos estamos
asfixiando, nos estamos muriendo y no podemos respirar.
Hace unos días salió
una investigación de IDL-Reporteros que evidenciaba la crítica situación que
está atravesando Junín por la carencia de oxígeno medicinal. El cardenal Pedro
Barreto, arzobispo de la ciudad Huancayo desde el 2004, señala que la solución
se encuentra dentro de la región. La empresa minera que operaba en La Oroya, La
Doe Run, posee dos plantas generadoras de oxígeno en gran escala, que ahora
pertenecen a Praxair, que desde su reciente fusión con Linde AG se ha
convertido probablemente en la principal empresa de gases industriales en el
mundo. Sin embargo, esta transnacional mantiene inoperativa las dos plantas y
sostuvo, sostiene, que ponerlas a funcionar exigiría un proceso largo y
costoso.
Pero no solo la
situación de Junín es deplorable, también en el departamento de Puno se va por
el mismo camino. El día domingo 16 de agosto salió el gobernador regional a dar
una conferencia de prensa en donde denunciaba y señalaba que los médicos que
residían en el EsSalud abandonaron sus puestos, puesto que preferían atender en
clínicas privadas y dejaban a los pacientes en el limbo, entre la vida y la
muerte. El ministro Walter Martos estuvo presente en la conferencia llevando
balones de oxígeno y verificando que la operación Tayta -esta operación
multisectorial consiste en ir de casa en casa para tomar pruebas rápidas a los
sectores más vulnerables- sea llevado de manera óptima y efectiva.
Lamentablemente
Loreto no recibió la pronta atención del Estado, por el contrario, el pueblo
indígena Kukama decidió levantarse ante la escasez de servicios médicos, la
pobreza, el vertiginoso crecimiento de las personas contagiadas, la corrupción
y exigen que la empresa PetroTal cumpla con la remediación ambiental de los
sitios contaminados. En esta gresca 3 indígenas terminaron asesinados y 16
personas (11 pobladores y 5 efectivos policiales) heridas. Según el portal de
investigación Convoca, no sería la primera vez que los pobladores protestan,
hace un año tomaron el campamento petrolero y las operaciones estuvieron
suspendidas por unas 30 horas, esto se debió a que se detectaron que, según
documentación del OEFA, se investigó cinco casos de infracciones ambientales
atribuidas a Gran Tierra Energy Perú (ahora PetroTal Perú), en el Lote 95 y sus
alrededores, en la provincia de Requena, entre los años 2009 y 2015.
En las provincias la
tragedia del virus se multiplica, pero no podemos atribuir todos los males
ocasionados a esta gestión, el problema viene de mucho antes, e incluso, me
atrevería a decir que nuestros males se originaron en el momento que se sembró
la semilla de la conquista en el Perú. No es momento de tirarnos la pelota para
buscar culpables, es momento de buscar soluciones e integrarnos entre todos
para buscar una solución y como decía Quiroz: “No se construye un verdadero
Estado de derecho sin un sistema normativo congruente con las necesidades del
Estado, sin instituciones que velen por el cumplimiento de la ley, sin un
sistema de control que opere de manera eficaz, sin una élite dirigente que mire
por encima de sus propios intereses y sin partidos políticos que representen
los intereses de la población”
La invisibilidad de la distancia
Los pueblos indígenas u
originarios de nuestro país se encuentran mayormente en la selva amazónica y
parte de Junín, Cusco o Cerro de Pasco. Sabemos que estos pueblos habitan en
nuestro territorio incluso antes de la llegada de los españoles, siendo estos ellos
los que más estragos han sufrido, dado que han sido olvidados por el Estado y
por la sociedad indiferente. Por ello, hasta ahora se observa que en los
territorios indígenas no existen postas, menos hospitales para una atención
primaria. Asimismo, cuentan con deficientes sistemas educativos interculturales
y bilingües para que las niñas, niños y adolescentes puedan acceder
completamente a la educación, así como un nulo o escaso acceso conocimiento y
aplicación de los TIC.
Jóvenes serviles
¿Alguna vez pensaron en cómo sería un país si no tuviera a estudiantes críticos, a jóvenes que no tuvieran sueños, a estudiantes que no se levanten cuando vulneran sus derechos humanos y solo tuviéramos a jóvenes serviles que esperen todo de los profesores y de la vida, a jóvenes que culpan a otros por sus acciones, a estudiantes que quieren todo fácil? Me atrevo a decir que sería un país mediocre, un país sumergido en la corrupción, un país como el Perú que solo arroja su pasión y se unen en el fútbol, un país que después de 300 años de usurpación europea y de más de 500 años de colonialismo, recién reacciona, que después de ver a varios expresidentes que solo nos robaron y violaron nuestros derechos, solo se limitaban a insultar y difamar a los que se levantaban.
Son los mismo que cuando alguien tiene una carencia se tapan sus
ojos, cuando alguien grita por apoyo, cierran sus oídos, cuando alguien
extiende la mano por un apoyo, solo se escapan. Sin embargo, exigen que les
hagan caso cuando gritan, quieren que les den la mano cuando no tienen nada,
claman cuando alguien les dice no y gritan cuando alguien les cuestiona por sus
actos. Qué clase de ciudadanos estamos formando, qué clase de ciudadanos se
están formando.
Ahora en esto periodos pandémicos es cuando más necesitamos a jóvenes pensantes, a jóvenes luchadores, a jóvenes críticos. No podemos seguir manteniéndonos sumisos a este sistema. Es necesario luchar por nuestros derechos.
Laguna de Ñahuimpuquio: más que agua.
A unos 3 400 m.s.n.m. y a unas dos horas del centro huancaíno se encuentra ubicada en el distrito de Chupaca la Laguna de Ñahuimpuquio. De ...